Oye!, escuche el llamado de una voz algo socarrona cuando me disponia a cruzar la calle. Por encima de mi hombro, vi a una chica con una sonrisa burlona que me miraba y me llamaba con la mano. Necesito dinero para regresar a mi casa  y se paso la lengua por los labios humedeciendolos, mientras se acomodaba el vestido que por estar ajustado se le habia subido, mostrando algo de sus calzones.Yo me quede callado, la vi de arriba a abajo y le dije, Crees que soy San Nicolas?

 No me reconoces? pregunto ella acercando su cara. Algo apenado, busque en mi pasado entre novias, amigas, amigas de mis amigos... no, para nada. Ya estaba por continuar mi camino cuando me dijo, yo siempre estuve enamorada de ti pero no pude nunca decirlo; siempre me daba pena. Yo me quede hecho estatua al recibir esta confesison de una total extraña. Ella saco una crema de su cartera  y se fue quitando el maquillaje. Ramon! quise saltar y abrazar a ese querido amigo de la infancia, pero en verdad no me movi ni un milimetro y ni una palabra salio de mi boca. El sin inmutarse me  abrazo y me dio un beso en los labios y casi carcajeandose me dijo, y bien, no me vas a dar el pasaje para el taxi? Yo baje la vista  sin saber que hacer y cuando volvi a levantar la vista, lo vi abordar un taxi y asi como aparecio desaparecio dejandome lleno de preguntas y totalmente confundido. Me fui al cafe de la esquina y me tome un te con leche, me comi un sandwich de pollo, un pastelito de carne molida, una tarta de moras y como se hacia tarde pedi una cremita de calabaza con trozos de queso blanco, pero cuando fui a cancelar la cuenta, cai en cuenta que mi amigo de la infancia, ese que lucia despampanante con su faldita corta, me habia robado la cartera y por esa razon señor agente es por la cual, no puedo cancelar lo consumido.