Las manos alzadas al aire buscan en el espacio vacio la gracia divina

Una galleta blanca, un caliz brillante mil y una vez pulido

El cuerpo de Cristo una y mil veces sacrificado, santificado y devorado

Bocas hambrientas que no han hecho otra cosa en su vida que pedir y pedir

Amen responden los coros celestiales

Amen repiten los pecadores

Estoy leyendo el periodico que anuncia la llegada del anticristo

Veo por la ventana del bus, como le arrebatan la cartera a una señora; algo cotidiano

Que pobreza!

Y me pregunto, A que coño viene el anticristo? Dios, hace mucho que se fue de aqui

A veces los ojos se me llenan de tristeza

Aun cuando quiero ser indiferente, me duele

Y te veo perforada por la aguja, dejando el rastro en tu cuerpo del origen tribal

Alzas tus brazos desnudos al aire y te muestras sumisa a la tempestad

En el periodico hay muchos muertos, en blanco y negro, a color, en letras grandes y en pequeñas

En la iglesia el coro sigue pidiendo y resuena el amen una y otra y otra vez

El autobus hace paradas bruscas, suben algunos, bajan otros, el cielo sigue azul y sin nubes

Amen