Las campanas fueron sonando una a una. Me desperte sobresaltado como si alguien a mi lado siguiera el ritmo de mi respiracion. Abri los ojos sin ver nada.

Me sente a la ventana a contemplar las sombras y senti mis pasos que se alejaban.

En el reloj, la arena seguia deslizandose, cain los granos y resonaban en mi alma.