Me despierto y veo claramente la frontera entre la realidad y la felicidad. En un cielo poblado de estrellas, en una galaxia de volumenes amables y conocidos, la oscuridad de lo negro, de lo oculto, deja que mi corazon se desboque en conjeturas. Mi mente, agil se destapa y me llena de aromas, texturas y colores. Mi cuerpo quire danzar y mi mente realiza piruetas entre el tiempo y el espacio. Flores de plata que se sostienen en el cielo por un cordon de plata que me llama y me nvita a acariciar dunas suaves como suspiros; siento el trepidar de un corazon lleno de loros parlanchines.
Son tus pecas, tus pezones ocultos, erectos y la sombra que me señala tus formas y me insinua el placer. Son mis ojos que quieren ver mas alla, mis manos ...Me despierto, me levanto poco a poco saboreando tu sudor en mis labios, mi piel esta tensa, brillante, dispuesta...!realidad!
En algun oscuro lugar arropado me encuentro con tu cuerpo, la tenue luz se desliza por las grietas y el mar afuera susurra; creo que estoy en Malasia...felicidad.